Sicilia tiene dos cualidades que como comentábamos anteriormente además de dar una belleza espectacular, le ayudan enormemente a generar buenos vinos: un sol que le envidian todos los europeos, con una temperatura templada por el mar, y un suelo predominantemente volcánico y granítico, es decir, una tierra fértil pletórica de minerales. La presencia del Monte Etna, todavía en erupción, da fe de lo anterior.
La región de Santa Teresa y en especial el huerto de la familia, producía un vino joven de sabor alegre, frutal de bellos rojos, con residuos de uva, que inmediatamente se percibe el sabor de la uva, eran ideales para las pastas abundantes en con salsa de tomates y especias frescas.
En el antipasti, para los quesos sicilianos el ideal es un Nicasio Nero d'avola siciliano de color rubi intenso, de aroma elegante y complejo, de sabor y cuerpo persistente.
Para la Parmigiana , con el especial sabor de la berenjena siciliano que tiende a lo dulce y se acompaña con carne o pollo se sugiere un Kundisa;
que con una elegante mezcla de Caubernet Sauvignon y Nero D'Avola
de un rojo rubí y reflejos de granada intensa, nos obsequia un aroma amplio y variado con toques de ciruela, mora y cereza, en deliciosa complicidad con un sabor pleno, armónico.
El nombre Kundisa de origen Greco Albanes, de ahi la uva Cabernet Sauvignon
La historia señala a Sicilia como tierra de vinos desde la antigüedad cuando los griegos se surtían de uva en el centro de la isla. de Muchas centurias después, en el siglo XVIII, los británicos apostaron a la producción de un vino fortificado
que logró una fama mundial notable: el marsala.
Sicilia produce más de 40 distintas variedades de uva, pero la Nero D´avola es la reina de la isla desde hace años. Esta cepa se ha convertido en el símbolo de la viticultura siciliana porque refleja la personalidad de su origen, generando
vinos muy frutales, con sabores complejos, explosiones de frutos rojos, gustos de especies y aromas cautivantes, y que, además, se presta para casarse con otras uvas y formar fantásticos ensambles, cortes o maridajes, resultando en vinos muy equilibrados.
Y para el postre ideal con las galletas de almendras, vino di Mandarla de almendra.
Feudi di San Giuliano es una de las casas sicilianas que ha logrado penetrar en el mercado mexicano con un portafolio compuesto por seis vinos:
Nicasio Nero D´avola, Kundisa (un ensamble de Cabernet Sauvignon
y Nero D´avola), Venti di Majo, Timpaia (Cabernet Sauvignon) Agathos Rosso y Agathos. La bodega pertenece a la casa de los barones de San Giuliano, una de las mayores productoras de vino de toda Sicilia establecida muy cerca de Marsala.
La buena noticia para el consumidor es que el vino siciliano no es caro,
tiene una muy buena calidad , Pruébelo.........se va a sorprender.
